viernes, 20 de mayo de 2011

Incredulidad

- “No me lo puedo creer,
no me lo puedo creer”.
A mis años,
pegando carteles del PP.

- “No me lo puedo creer,
no me lo puedo creer”.
Si yo de joven objeté
a la mili y al paté.



















- “No me lo puedo creer,
no me lo puedo creer”.
A estas alturas,
la gaviota en la urna
metí la última vez.

- “No me lo puedo creer,
no me lo puedo creer”,
que a mí me pase
lo que a Agustín
y a tantos otros del pce,
del psoe y hasta de la ort.



















- “No me lo puedo creer,
no me lo puedo creer”.
Si yo canté y me manifesté
contra la otan, las bases,
y otras causas demodé.

- “No me lo puedo creer,
no me lo puedo creer”,
exclama el laico pater
untado por la cccp
cada vez que nos ve.

Que fue el propio credo
el que me hizo descreer
cuando era obligatorio merecer
con ruedas de molino
sin redondel.














Antes que ser monaguillo
de hoz y martillo
o de hisopo sonrosado,
prefiero ser descreído,
pero atento ciudadano.

Desde entonces
cantar y coser,
según mi criterio
me da a entender
sin carnet, sin dios,
ni siglas ni señor.

Mujtadí soy de secano
en este piélago
de corsarios,
berberisco por morisco
antes desterrado.

miércoles, 18 de mayo de 2011

Declaración de independencia

Yo quiero ser independiente
como la teniente,
para salir en los carteles
igual que las vedettes.












Yo quiero ser independiente
como la teniente,
para exigir que en la lista
me dejen hueco preferente.

Yo quiero ser independiente
como la teniente
e insultar al primero
que no me lleve la corriente

Yo quiero ser independiente
como la teniente,
no vaya a creerse la gente
todo lo que el programa promete.














Yo quiero ser independiente
como la teniente,
para adjudicar al esposo
las obras más convenientes.

Independientemente
de lo que diga y piense
el ciudadano decente.


lunes, 16 de mayo de 2011

Cante jondo

Valdeavero camina cantando
por la nueva veredita del prado:
alcalde de bando,
alcaldesa de contrabando.


Valdeavero está que trina
con la alcaldesa interina,
mientras el alcalde presunvarica
y lo encaloma la Fiscalía.

Valdeavero está en Babia,
al igual que su Señoría,
preguntándose dónde está la guita
que la fianza por obras proveía.


Valdeavero es un fandango
donde la copla se arranca cantando:
alcalde de bando,
alcaldesa de contrabando.

sábado, 14 de mayo de 2011

Ventanilla única municipal

Ay, ay, ay,
que el alcalde
viene a por mí.
Ha colgado un cartel:
“si te trinco,
te vas a reír de mí”.








Huy, huy, huy,
que el alcalde
se pone a pedir.
Afloja la bolsa
o en la lista
vas a salir.

Tate, tate, tate,
que el alcalde
quiere rifi rafe.
Que se compre un tití
y se ponga a discutir
con laude, su prima o Maitín.












Papo, papo, papo,
que el alcalde
se arranca bufando,
cada vez que abre
la boca de sapo.

Anda, venga, vale,
que el alcalde
aspira a ser recordado
como el edil más encrespado
de todos cuantos han gobernado.












Venga, toma, dame,
hasta aquí el derrame
con su dialéctica de capo,
sus esbirros desbocados,
y el ciudadano vilipendiado.

Hoy me planto y digo,
directo, a la cara,
con la frente despejada
y la calva prolongada:
no hay breva que por primera
mudar quisiera en higo
que yo no pelara
antes de morderla.

sábado, 7 de mayo de 2011

Parafraseando a Catulo (talla XL)

¿Qué mal pie, padrecito Quinto,
te lleva de cabeza contra mis yambos?
¿Qué idea mal invocada te incita
a la discordia insensata?
¿Acaso para andar de boca en boca?
¿Qué pretendes? ¿Hacerte notar como sea?
Y vas a conseguirlo, pues has despertado,
a un duro precio, la pluma de mis humores.