miércoles, 20 de abril de 2011

Saudade búlgara (y III)

Camino de Burgas a Sofía,
en Sliven, paramos el coche
en el pueblo de María.
Desayuno con leche y milinka
en casa de Donche,
diminuto paraíso encerrado
bajo bloques de hormigón armado.

















Llegamos a Plovdiv: teatro romano
y palacetes de salones abigarrados,
la Filipópolis macedonia,
progenitora alejandrina imperial
sobre la Tracia inmemorial,
milenaria y evocadora capital
de intelectual y exquisita urbanidad.

















En dirección a Etar,
vagando por la carretera,
un paisano con sus vacas
en aldea abandonada,
con un peta de maría
y una camiseta que proclama
en perfecto romance:
"De puta madre",
nos indica la salida.

















¿Esto es la Hispania
o la Bulgaria?
La vida viajero,
unos de ida
y otros de vuelta,
poniendo cerco
a sus dilemas.

sábado, 9 de abril de 2011

Saudade búlgara (II)

Un Mar Negro de azul y plata
fuimos bordeando toda su costa,
vislumbrando desde Varna
Asia y Turquía,
Estambul por barco en un día.

















Burgas, capital sofisticada
de la Bulgaria marinera,
costa chic afrancesada,
los mejores cócteles y combinados
y las pibitas que mejor se balancean.

















De Izvoriste, la dacha-vila
de maminka Angelina
y dyado Vaño
me recuerdan las colinas
de Valdeavero en verano,
cuando de sol cobrizo
se visten al llegar el ocaso.

















En el patio celebrando,
entre frutos y arboledas,
la huerta y su alberca,
la velada animando
mientras con rakía brindamos
a la luz de las velas.